miércoles, 30 de abril de 2008

¿En quién confias?

¿En quién confias?

Traducción de Zulma M. Corchado de Gavaldá

Tema: Confiando en nuestro padre celestial.
Objeto: Se jugará un juego con los niños en lugar de enseñar un objeto.
Escritura: "Isaac le dijo a Abraham: —'¡Padre!' —'Dime, hijo mío'. —'Aquí tenemos el fuego y la leña'— continuó Isaac—; 'pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?' —'El cordero hijo mío, lo proveerá Dios'—le respondió Abraham. Y siguieron caminando juntos" (Genesis 22:7-8 -NVI).

Hoy vamos a jugar un juego. El juego se llama "¿En quién confías?". Voy a escoger una persona que quedará de pie aquí al frente del grupo. Esa persona escogerá a alguien que se pondrá detrás de él. Luego, la persona del frente cerrará los ojos y se dejará caer hacia atrás. La persona que está detrás lo cogerá en sus brazos para no dejarlo caer. Es muy importante que la persona que se va a dejar caer escoja a una persona en quien tenga confianza. No quisieras caer hacia atrás y descubrir que la persona en quien tenías confianza se ha ido para a tomar algo ¿verdad? (Depende en cuanto tiempo tiene, puede permitir que uno o más niños juegen el juego.)

Hemos estado jugando el juego de "¿En quién Confías?" toda la vida. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y saltabas de la cama hasta los brazos de su padre? Nunca te preocupaste si él te iba a agarrar o no, sino que confiabas en él completemente y sabías que no te iba a dejar caer.

La historia de Abraham y Isaac es una historia sobre confianza. Abraham era el padre de Isaac. Abraham y su esposa Sara habían esperado muchos años para tener un hijo. Abraham amaba a Isaac más que nadie en el mundo. Un día, Dios le habló a Abraham y le mandó a llevar a Isaac a una montaña para que lo ofreciera en sacrificio a Él. Así que Abraham se llevó a Isaac y comenzaron a subir la montaña. Al tercer día, Abraham le dijo a Isaac que iban a construir un altar y ofrecer un sacrificio a Dios. Isaac le dijo a su padre: "El fuego y la leña están aquí, pero ¿dónde está el cordero para el sacrificio?" Abraham le respondió: "Dios proveerá el cordero." Entonces Abraham amarró a Isaac y lo puso sobre el altar. Tomó un cuchillo y estuva a punto de sacrificarlo cuando Dios lo llamó y le dijo que no le hiciera daño a Isaac. Entonces, Abraham miró y vio un carnero con sus cuernos enredados en un matorral. Abraham ofreció el carnero como sacrificio a Dios. Abraham tenía fe y confianza completa en Dios. Dios proveyó el cordero, como había dicho Abraham. Cuando confiamos en Dios, él siempre provee. ¿En quién confías tú?

Querido Padre: Así como Abraham, ayúdanos a poner nuestra confianza en tí y tener fe de que proveerás.

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